Abstract
A raíz de la pandemia de la COVID-19 más personas y familias habitan en los espacios públicos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Si bien esta problemática no es reciente, se ha recrudecido a partir de las consecuencias sociales que la pandemia ha suscitado. Por esta razón, los dispositivos de atención se vieron colapsados llevando a evidenciar las falencias estructurales que el propio sistema posee. Asimismo, el aumento de la población en estas condiciones deja en evidencia la crisis habitacional que en la ciudad ha incrementado desde principios del siglo XXI.