Promover el sentido de apropiación del patrimonio ambiental de Bogotá, a través de un escenario interactivo donde los jóvenes de colegio de la localidad de Usaquén puedan sensibilizarse sobre los recursos hídricos.

Abstract

En Bogotá existe un ambiente conformado por los entornos naturales que son la sabana, los cerros orientales y los humedales, y así mismo están los entornos artificiales, que lo conforman las empresas, las fábricas, las viviendas, los centros comerciales y demás, en los cuales en el ámbito artificial se dan unas dinámicas que en su cotidianidad se centra la percepción y/o atención únicamente en sus ciudadanos, dejando de lado el comprender y visualizar la existencia de un patrimonio ambiental. El patrimonio ambiental es el encanto de la naturaleza que se conforma por fuentes hídricas, componentes de relieve, flora y fauna nativa y zonas con climas que requieren de cuidados específicos para poder preservarlas. Como consecuencia, se tiene a una generación en pleno desarrollo de conciencia la cual no sabe de la existencia de este patrimonio ambiental que tiene la ciudad en la que viven, y conlleva a que no conozcan cuales son las repercusiones de no cuidar y preservar el ecosistema, que es la agrupación de especies en un área determinada que interactúan entre sí y con su ambiente, el cual hace parte de un corredor verde que atraviesa y conecta a la ciudad. Para esto debe de alcanzarse un grado de concientización y conocimiento por parte de esta población para que puedan cambiar ciertos hábitos y pensamientos de su cotidianidad en pro de un equilibrio entre el medio ambiente y la ciudad.