- Universidad Piloto de Colombia
- Trabajos de grado - Posgrado
- Facultad de Ciencias Ambientales
- Especialización en Gestión Ambiental Urbana
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Estudio de las implicaciones de cambios urbanos y ambientales de los sistemas de transporte en la ciudad de Bogotá
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Date
2004Author
García Urueña, Patricia
Peña Vargas, Miller Javier
Rodríguez, Miguel Andrés
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Sáenz Zapata, Orlando / Director
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El problema de movilidad en Bogotá a través del siglo XX fue pasando de ser un problema menor, a un problema de primer orden; aunque en la primera mitad del siglo la situación de la ciudad era distinta, debido a la existencia de medios como el tranvía, y el mesurado crecimiento de la población, y otros problemas más puntúales como lo fueron los hechos del 9 de abril, una revuelta popular que conllevo a la destrucción del tranvía y una clara muestra de la situación que ya se avecinaba. En la última década del siglo XX, con unas administraciones más maduras y alejadas de sus propios intereses, se empieza la búsqueda de soluciones para los grandes problemas de Bogotá. La ciudad recibió un nuevo alcalde empeñado en solucionar muchos de los problemas de la capital y entre ellos el de la movilidad problema que ya era tomado como nacional. Debido a la importancia que tiene Bogotá en la economía del país y la relación directa de casi todos los ciudadanos con la capital. El alcalde inicio su mandato con un plan integral que incluía temas como, la recuperación del espacio publico, la educación para los menos favorecidos, la seguridad ciudadana y por supuesto un plan para la movilidad que incluía, la creación de un servicio masivo de transporte (Transmilenio), de un circuito de ciclo rutas, el mejoramiento y ampliación de la maya vial. La situación del transporte público antes del inicio de Transmilenio era realmente caótica y aun en muchos lugares de la ciudad donde el Transmilenio no ejerce su influencia y las administraciones no buscan soluciones efectivas para los problemas continua siéndolo, la baja velocidad de circulación, se ha convertido en uno de las principales fuentes de contaminación del aire. Se calcula que en Bogotá el tráfico de vehículos particulares provoca el 60% del total de la contaminación. Los niveles de ruido en Bogotá también son alarmantes. Se considera que un medio ambiente sonoro por encima de 75 decibeles es dañino para el ser humano, en algunos puntos donde afortunadamente ahora existe el estudio del impacto del nuevo sistema de transporte masivo Transmilenio sobre le tejido de urbano de Bogotá.
Transmilenio y la situación a mejorado notablemente, se alcanzaban mediciones entre 97 y 102 decibles como es el cruce de la Av. Caracas con calle 80. Pero esta situación se mantiene en muchos lugares de la ciudad Av. Jiménez con carrera décima o Av. Boyacá con calle 13, lugares estos donde se implantaran las fases de Transmilenio. Esta situación se fue agravando a través del tiempo, pues el precario sistema de transporte, no había evolucionado en lo concerniente a su estructura básica de funcionamiento, adquirida desde 1930. A pesar de los grandes cambios ocurridos
y necesidades adquiridas por la ciudad en las ultimas 7 décadas. Las compañías de transporte eran intermediarias, entre el estado y los propietarios. Estos se encargaba de introducir y administrar directamente los buses (este sistema aunque en proceso de cambio, continua vigente en el servicio publico ordinario); quedando en sus manos la responsabilidad final, de calidad de servicio. Esta situación fue aprovechada, para la consolidación de la rentabilidad del negocio, siempre en detrimento de la calidad. Esto junto con otros factores genero una gran cantidad de problemas para la ciudad y el propio sistema
Transmilenio es un sistema de transporte masivo, que responde a la necesidad de ordenar el transporte público de la ciudad de Bogotá, al tiempo que ofrece una alternativa integral de desarrollo urbano. Transmilenio es mucho más que un sistema de transporte: es la columna vertebral de una decisión política de enormes dimensiones: obligar a los bogotanos a repensar su ciudad, a dejar atrás el automóvil como el principal medio de transporte para buscar otras alternativas, más eficientes, económicas, sostenibles y menos depredadoras del espacio público. Se trata de que la mayoría de bogotanos usen el bus, la bicicleta o simplemente caminen para movilizarse. Los capitalinos tendrán que hacerse a la idea de que la cultura del automóvil no es viable en la ciudad y que tendrán que cambiar sus hábitos, por el bien de todos y en pro de un medio ambiente más sostenible.