Relación entre percepción de rechazo, bienestar social e inteligencia emocional con el cuidado del sueño, el comportamiento alimentario y la percepción del funcionamiento de la salud en estudiantes universitarios

Abstract

La presente investigación tuvo por objetivo observar si existe una relación significativa entre la percepción de rechazo, el bienestar social, la percepción de apoyo social y la inteligencia emocional con el cuidado del sueño y el comportamiento alimentario, este análisis se llevó a cabo mediante una población de 110 estudiantes universitarios. La investigación en curso mantuvo un enfoque cuantitativo, un diseño no experimental y transversal, empleando instrumentos como el cuestionario PARQ, la escala de Bienestar Social de Keyes, la evaluación de relaciones intrafamiliares, el cuestionario TMMS-24 y adicionalmente se incluyeron variables que fueron evaluadas por medio del cuestionario de calidad del sueño de Pittsburgh, la escala de autoeficacia de la conducta alimentaria y el cuestionario scl-90-r. El análisis de los datos, incluyo estadísticas descriptivas e inferenciales, como el coeficiente Rho de Spearman. Los hallazgos indicaron que la percepción de rechazo afecta negativamente la salud física, mientras que el apoyo y el bienestar sociales se asociaron positivamente con mejores prácticas de cuidado de la salud. La inteligencia emocional mostró una influencia significativa en el manejo del estrés y la promoción de hábitos saludables. Aunque los participantes presentaron comportamientos alimentarios adecuados, la calidad del sueño fue deficiente, lo que afectó su percepción general de bienestar físico. Se concluye que los factores psicosociales y emocionales tiene un impacto significativo en los hábitos del cuidado de la salud, destacando la importancia de estrategias que fortalezcan las redes de apoyo social, la inteligencia emocional y el bienestar social para promover la salud de los jóvenes adultos.

The present research aimed to observe if there is a significant relationship between the perception of rejection, social well-being, perception of social support and emotional intelligence with sleep care and eating behavior. This analysis was carried out using a population of 110 university students. The ongoing research maintained a quantitative approach, a nonexperimental and cross-sectional design, using instruments such as the PARQ questionnaire, the Keyes Social Well-being Scale, the evaluation of intrafamilial relationships, the TMMS-24 questionnaire and additionally included variables that were evaluated by means of the Pittsburgh Sleep Quality Questionnaire, the Eating Behavior Self-Efficacy Scale and the SCL-90-R questionnaire. The data analysis included descriptive and inferential statistics, such as Spearman's Rho coefficient. The findings indicated that the perception of rejection negatively affects physical health, while social support and well-being were positively associated with 6 better health care practices. Emotional intelligence showed a significant influence on stress management and the promotion of healthy habits. Although participants displayed adequate eating behaviors, sleep quality was poor, which affected their overall perception of physical well-being. It is concluded that psychosocial and emotional factors have a significant impact on health care habits, highlighting the importance of strategies that strengthen social support networks, emotional intelligence, and social well-being to promote the health of young adults.